La meningitis bacteriana provocada por la Neisseria meningitidis actualmente puede ser prevenida por vacunas, sin embargo no son del todo efectivas, especialmente en niños (hay que renovárselas constantemente), según la segunda edición de Laboratory Methods for the Diagnosis of Meningitis caused by Neisseria meningitidis, Streptococcus pneumoniae, and Haemophilus influenzae por la OMS (2011). Actualmente organizaciones como Médicos Sin Fronteras extienden campañas de vacunación y de prevención de la enfermedad, como especifican en su página web. Sin embargo no pueden llegar a toda la población en peligro de exposición.
Dado que ya hay vacunas existentes para la meningitis; nuestra propuesta consiste en utilizar remedios naturales para hidratar las mucosas de la nasofaringe y, de esta manera, reforzar las defensas de la población del Cinturón de la meningitis expuesta a la enfermedad y evitar que se contagien.
Tras investigar en internet y en herbolarios de nuestra zona las distintas plantas que tienen estas propiedades, encontramos tres especialmente interesantes: el espino amarillo (hippophae rhamnoides), la chía y la equinácea (echinacea angustifolia).
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